lunes, 15 de noviembre de 2010

¿El ensayo ha muerto?, ¿larga vida a la no ficción?

Un día entré en una librería de esas que tienen un listado con lo más vendido. Entre las novelas aparecían varios Larsson y algún que otro best-seller más. Nada especialmente reseñable. La sorpresa me la llevé al ver la sección de Ensayo encabezada por Federico Moccia y Jorge Bucay, seguido de algún (in)evitable libro sobre algún personaje político y, al final, la última obra de Punset. Ante mi cara de estupefacción, el librero (amigo y gran asesor) me comentó: «llevo tiempo pensando en cambiar los carteles y poner ficción y no-ficción...porque lo que es ensayo...se vende muy poco».

La cada vez más de moda división entre ficción y no ficción, adoptada del mundo anglosajón, está cada vez más extendida. Bien es cierto que los libros de autoayuda no son ensayo, pero no es menos cierto que se suele pensar al decir no ficción en ensayos, olvidando que, por ejemplo, los libros de cocina o de bricolaje también son no ficción.

Volviendo al comentario del librero acerca de que se vende poco ensayo, reflexionemos un momento sobre ello. Si miramos los libros más vendidos del pasado año nos encontramos que no aparece ningún ensayo, esto nos hace pensar si ya no se editará ensayo en España. Echando un vistazo a las estadísticas del gremio de editores, nos damos cuenta que los ensayos siguen sin ser una cifra nada desdeñable entre la gran cantidad de libros que se publican en España.

Si revisamos los catálogos de los grandes grupos no hay ninguno que prescinda de una colección o un sello dedicado al ensayo, sirvan como ejemplo Taurus o Aguilar en el Grupo Santillana o Debate en Randhom House-Mondadori, pero tampoco pasa desapercibido entre los pequeños, y no tan pequeños, editores, como la colección Desórdenes en Lengua de Trapo o Ensayo y Metatemas en Tusquets, e, incluso, encontramos editoriales (deliciosas por cierto) dedicadas exclusivamente al ensayo, como Katz, Libros de la Catarata o Fórcola que nos da la esperanza de que, afortunadamente, no solo las ventas deciden que es lo que se publica o no, y nos dan la posibilidad a los amantes de este género de seguir disfrutando de estos libros.

2 comentarios:

  1. Muy interesante y jugoso tu post sobre el libro de ensayo. Hablas de "los otros" libros, esos que se mencionan muy poco en los suplementos culturales, esos a los que las estadísticas apenas recogen ni muestran interés, mientras que hay muchos y buenos lectores que no pueden vivir sin ellos. Gracias por la mención.
    Javier Jiménez
    Fórcola Ediciones

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  2. Aprovecho esta reflexión, que me llegó vía Javier Jiménez (cuya opinión comparto), para hacer la propia acá: http://www.facebook.com/note.php?created&&note_id=107249876009840&id=154448993693

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